Si hay algo que queda claro con el estreno de la segunda temporada de Peacemaker es que este nuevo relato ya no solo sigue la saga del excéntrico antihéroe, sino que asienta los cimientos del renovado Universo DC (DCU) bajo la visión de James Gunn. Después del cierre abrupto entre la era Snyder (DCEU) y el nuevo enfoque, Gunn encontró una solución creativa: mantener casi todo lo que funciona del primer volumen, pero corregir lo que ya no encaja de cara a este estreno.
Uno de los desafíos más notorios era el cameo final de la Justice League al estilo Snyderverse. Esa escena aparece en el “Previamente en…” de la nueva temporada pero ha sufrido una fuerte retrocontinuidad: adiós a Wonder Woman, Aquaman, Flash y Superman tal como estaban. En su lugar, aparece calculadamente la Justice Gang, con Hawkgirl, Green Lantern (Guy Gardner), Mister Terrific, Supergirl y David Corenswet como Superman.
James Gunn lo abordó con lucidez: “casi todo de la temporada 1 es canon, salvo ese cameo. Tenía que encajar en el nuevo DCU”. Además, explicó que la revisión no requería recurrir al multiverso ni volver loco al espectador: simplemente, este mundo es un poco distinto, y la Justice Gang encaja mejor en el relato expandido.
De esta forma, Peacemaker funciona como ancla narrativa dentro del flamante DCU, conectando con Superman (2025) e historias como Creature Commandos, al tiempo que expande su propia mitología. La estrategia también permite balancear irreverencia, comedia, acción y exploración emocional sin contradecir su propio pasado, sino reinterpretarlo para encajar en el futuro del universo compartido.