Con Fantastic Four: First Steps, Marvel Studios no solo reintroduce a la Primera Familia del cómic en su universo cinematográfico, sino que además siembra la semilla de un personaje cuya relevancia puede eclipsar incluso a los íconos más consolidados del MCU: Franklin Richards. La aparición del hijo de Reed Richards y Sue Storm no es un simple guiño a los fans, sino un movimiento estratégico que abre la puerta a nuevas narrativas cósmicas, conflictos multiversales y, sobre todo, a un nivel de poder sin precedentes. En los cómics, Franklin ha sido descrito como un mutante de nivel omega capaz de crear universos enteros, y su incorporación al MCU deja en claro que Marvel está apostando a lo grande para su próxima saga.
Su presencia y sus poderes, sin lugar a dudas, serán el detonante de una línea narrativa inspirada en Avengers: The Children’s Crusade o incluso en el arco “Doomsday”, donde el mismo Doctor Doom intenta apoderarse del poder de Franklin para reescribir la realidad. La aparición de Doom en la escena post-crédito de la película refuerza esta teoría y sugiere que las piezas están siendo cuidadosamente alineadas. Esta tensión entre la inmensidad de los poderes de Franklin, el intento de resguardarlo de sus padres padres, y un Victor Von Doom obsesionado con el control absoluto podría convertirse en el eje dramático central de las próximas fases.
Y esta no es una interpretación tirada de los pelos, sino que se sostiene en lo propiamente visto en Fantastic Four: First Steps. La decisión de mostrar a un Franklin que es, primero, capaz de ocultar todo rasgo de sus poderes de los análisis de Reed — sin siquiera haber nacido — y, luego, de traer a Sue devuelta a la vida tras perecer en la batalla con Galactus — cuando apenas es un bebé — habla a las claras de la curva de aprendizaje que tendrá con sus talentos.
En este contexto, podemos identificar rápidamente a Franklin no solo como un niño con habilidades peligrosamente incontrolables, sino como una incógnita moral. La ilimitada capacidad de Franklin para manipular la realidad puede convertirse en una amenaza más grande que cualquier villano si no se le pone un límite. Esta ambigüedad lo convierte en un personaje fascinante para explorar en futuras entregas, con un conflicto interno entre el niño que es y el dios que podría ser.
En paralelo, su naturaleza mutante también es clave. El hecho de que Franklin sea considerado el primer mutante nivel omega dentro del MCU reconfigura completamente cómo se integrará la raza mutante en el MCU luego de la Saga del Multiverso. Esta jugada posiciona a los X-Men dentro del nuevo tejido narrativo no como resultado de una alteración multiversal, sino como parte orgánica del futuro genético del universo Marvel, con Franklin como nexo.
En definitiva, la inclusión de Franklin Richards en el MCU además de una sorpresa o una incógnita, también es una muestra de que los próximos mutantes en llegar a la Tierra-616 tendrán un tramado profundo, rebuscado, digno de ser contado a lo largo de diversas cintas y con serias implicaciones. Por otro lado, y apuntando a la magnitud de sus habilidades, Marvel Studios está preparando el terreno para una nueva era donde los conflictos dejarán de ser locales o galácticos para volverse literalmente universales. Franklin representa el puente entre el legado de los héroes clásicos y un nuevo panteón de entidades que trascienden el bien y el mal.
Si algo ha quedado demostrado con la nueva cinta de los Cuatro Fantásticos es que lo próximo que veremos en el MCU ya no se medirá en segumentos narrativos, sino en realidades. Que se planificará a un plazo más extenso de lo que creemos y con varias alternativas ante una posible necesidad de giros. No debemos olvidarnos de que esta fase iba a ser el gran escenario de Kang el Conquistador y Marvel Studios debió meter mano seria en sus planes por cuestiones externas, pero también por el poco interés que despertó ese villano. Y, con Franklin, tendrá un comodín entre manos para salir tanto hacia una línea entregada a los mutantes o abocada a los seres cósmicos y masivos de la mitología marvelita. Sea cual fuere ese devenir, su futuro será grandioso.